Poder Geopolítico
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Mientras el presidente Trump aseguraba que “tomará una decisión en dos semanas” sobre una eventual acción militar contra Irán, múltiples fuentes apuntan a que el operativo ya estaría en curso. Lejos de la espera anunciada, movimientos logísticos, despliegues sigilosos y maniobras regionales sugieren que el reloj real no marca 14 días: marca cero.
Según analistas cercanos al Pentágono, esta ventana de tiempo anunciada podría tratarse de un bluff estratégico, diseñado para inducir complacencia en el alto mando iraní y sembrar dudas entre sus aliados. “Es una técnica clásica: crear la ilusión de margen mientras se ejecuta el golpe”, señala un exfuncionario de inteligencia citado por El Correo de Santiago bajo condición de anonimato.
Durante las últimas 72 horas, se ha intensificado el despliegue aeronaval estadounidense en el Golfo Pérsico. La presencia de drones de vigilancia, cazas furtivos y buques lanzamisiles en puntos clave —como el Estrecho de Ormuz, el Golfo de Omán y el sur de Irak— refuerza la tesis de que el teatro de operaciones está armado y listo.
Mientras el presidente Trump aseguraba que “tomará una decisión en dos semanas” sobre una eventual acción militar contra Irán, múltiples fuentes apuntan a que el operativo ya estaría en curso. Lejos de la espera anunciada, movimientos logísticos, despliegues sigilosos y maniobras regionales sugieren que el reloj real no marca 14 días: marca cero.
Según analistas cercanos al Pentágono, esta ventana de tiempo anunciada podría tratarse de un bluff estratégico, diseñado para inducir complacencia en el alto mando iraní y sembrar dudas entre sus aliados. “Es una técnica clásica: crear la ilusión de margen mientras se ejecuta el golpe”, señala un exfuncionario de inteligencia citado por El Correo de Santiago bajo condición de anonimato.
Durante las últimas 72 horas, se ha intensificado el despliegue aeronaval estadounidense en el Golfo Pérsico. La presencia de drones de vigilancia, cazas furtivos y buques lanzamisiles en puntos clave —como el Estrecho de Ormuz, el Golfo de Omán y el sur de Irak— refuerza la tesis de que el teatro de operaciones está armado y listo.
Por su parte, Irán parece no estar cayendo en la trampa. Fuentes de la Guardia Revolucionaria informan de una “alerta total” en las provincias de Isfahán, Hormozgán y Bushehr. “No creemos en sus plazos. Nos preparamos para esta noche, no para la próxima quincena”, dijo un oficial iraní a medios locales.
En paralelo, Israel ha elevado su ritmo de ataques quirúrgicos en Siria e Irak, mientras unidades especiales estarían operando en zonas remotas del oeste iraní, según reportes sin confirmar. Todo indica que la fase preparatoria de un golpe mayor está en marcha, con o sin anuncio oficial.
“El discurso de Trump es para las cámaras. La verdadera decisión ya fue tomada en salas cerradas”, apunta una fuente diplomática europea. Si es así, no sería la primera vez que una democracia camufla una guerra con promesas de prudencia.
¿Y si Irán responde antes del golpe? Ese es el riesgo calculado. El bluff puede salir caro si Teherán opta por una acción preventiva, como ataques a bases estadounidenses en Irak, Qatar o Bahrein. También podría acelerar su cooperación defensiva con Rusia o China.
Por su parte, Irán parece no estar cayendo en la trampa. Fuentes de la Guardia Revolucionaria informan de una “alerta total” en las provincias de Isfahán, Hormozgán y Bushehr. “No creemos en sus plazos. Nos preparamos para esta noche, no para la próxima quincena”, dijo un oficial iraní a medios locales.
En paralelo, Israel ha elevado su ritmo de ataques quirúrgicos en Siria e Irak, mientras unidades especiales estarían operando en zonas remotas del oeste iraní, según reportes sin confirmar. Todo indica que la fase preparatoria de un golpe mayor está en marcha, con o sin anuncio oficial.
“El discurso de Trump es para las cámaras. La verdadera decisión ya fue tomada en salas cerradas”, apunta una fuente diplomática europea. Si es así, no sería la primera vez que una democracia camufla una guerra con promesas de prudencia.
¿Y si Irán responde antes del golpe? Ese es el riesgo calculado. El bluff puede salir caro si Teherán opta por una acción preventiva, como ataques a bases estadounidenses en Irak, Qatar o Bahrein. También podría acelerar su cooperación defensiva con Rusia o China.
Y si Trump cumple su palabra, ¿podrá resistir Israel, sola por dos semanas más?
Por ahora, en Teherán nadie duerme.
Y en Washington, tal vez nunca fue de noche.
MANUEL DURÁN
Santiago de Chile 19 de junio 2025
