Poder Geopolítico
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amenaza de aranceles del 60%, la caída podría ser rotunda.
Desde que Donald Trump ganó las elecciones del 5 de noviembre, el yuan chino se ha cotizado por
debajo del tipo de cambio fijado por el banco central. Eso sugiere que los mercados se están
preparando para un yuan más débil, ya que el expresidente y el futuro presidente de Estados
Unidos se preparan para iniciar nuevas guerras comerciales masivas.
¿Es una suposición razonable? No, si el gobernador del Banco Popular de China, Gongsheng, tiene
algo que decir al respecto. Hay muchas razones por las que Pan –y, por ahora, el presidente Xi
Jinping– quieren un tipo de cambio estable frente al dólar.
La principal es la confianza. Una fuerte caída del yuan podría indicar a los inversores globales que
existe un problema importante no visto en la mayor economía de Asia, además de una crisis
inmobiliaria agobiante, una deflación cada vez más profunda y una fuga masiva de capitales.
El factor imponderable, sin embargo, es que las próximas guerras comerciales de Trump podrían
hacer que el equipo de Xi se esfuerce por hacer que la devaluación de la moneda vuelva a ser algo
grandioso.
