El vehículo de combate de infantería Sweihan equipado con un cañón automático de 35 mm fue una de las principales sorpresas de la zona exterior del Salón Aeronáutico de Dubái 2025. Con esta presentación, el grupo emiratí Calidus confirmó algo que ya se veía venir: los EAU están entrando de lleno en la liga de los fabricantes de blindados avanzados.
Del Wahash al Sweihan: una evolución acelerada

Calidus lleva años empujando su propia industria militar terrestre. En 2019 mostró el prototipo del Wahash, un VCI 8×8 que superó todas sus pruebas iniciales. Ese trabajo no quedó en una vitrina: en febrero de 2025, durante la feria IDEX, los EAU firmaron un contrato por más de 640 millones de dólares para adquirir un número no revelado de estos vehículos.
Pero los emiratíes no se detuvieron ahí. En la misma IDEX, Calidus lanzó una plataforma totalmente nueva —aunque heredera del Wahash—: el LIFV, un vehículo más compacto y ligero, pero construido sobre el mismo motor y chasis. Una especie de “segunda generación” optimizada que, desde el comienzo, fue diseñada para admitir distintos módulos de combate en el techo.
En IDEX 2025, la plataforma se mostró con la torreta turca Nefer (Aselsan): cañón de 30 mm, ametralladora de 7,62 mm y misiles guiados Al Heda, demostrando que el vehículo podía operar con sistemas modulares y armamento de distintos orígenes.
El salto al Sweihan: más potencia de fuego

En Dubái 2025, Calidus fue un paso más allá y presentó el VCI Sweihan, basado en el chasis LIFV pero equipado con un nuevo módulo de combate diseñado localmente. Esta estación remota —todavía sin nombre oficial— integra un cañón automático de 35 mm con munición programable, una ametralladora coaxial y un sistema de observación que combina óptica avanzada y un radar compacto integrado en el techo.
En la práctica, este módulo convierte al Sweihan en un vehículo capaz de combatir tanto objetivos terrestres como aéreos. La combinación de radar, sensores optoelectrónicos y un FCS de diseño reciente sugiere que Calidus busca competir con torretas occidentales y surcoreanas enfocadas en guerra multidominio.
Por ahora, el Sweihan se mantiene en fase de pruebas. No se sabe si el módulo de combate ya está certificado, lo que indica que aún faltan etapas antes de su evaluación por parte del Ejército de los EAU.
Una plataforma 8×8 compacta, resistente y veloz

El LIFV/Sweihan es un 8×8 derivado del Wahash, pero más pequeño. El nuevo casco sacrificó la capacidad anfibia para ganar rigidez, volumen interno y capacidad de carga.
- Dimensiones: menos de 8 m de largo, 3 m de ancho y 2,4 m de alto.
- Peso:
- Configuración Nefer (30 mm): 13,5 t vacío, 20,5 t en combate.
- Configuración Sweihan (35 mm): 21 t vacío, 27 t en combate (hasta 34 t con addons).
- Motor: diésel Scania DC13 de 724 hp.
- Transmisión: automática ZF 7 AP 2600 SP.
- Suspensión: hidroneumática independiente, con regulaciones entre 450 y 650 mm de despeje.
- Movilidad: hasta 120–130 km/h y 600–700 km de autonomía.
El blindaje exacto no ha sido detallado, pero se estima un nivel estándar para la categoría: protección frontal contra munición de pequeño calibre y defensa lateral contra balas y metralla. Módulos adicionales permiten elevar el estándar balístico y antiminas.
La tripulación es de tres (conductor, artillero y comandante), y el vehículo puede transportar ocho infantes. El acceso se realiza mediante una rampa trasera y varias escotillas superiores.
Modularidad como apuesta industrial

La apuesta de Calidus es clara: crear una plataforma flexible que pueda adaptarse a distintos módulos de combate, siempre que estos no penetren el casco y puedan montarse íntegramente sobre el techo. De este modo, el LIFV puede operar torretas de 30 mm, estaciones remotas más ligeras o sistemas pesados como el módulo de 35 mm del Sweihan.
El módulo Nefer permite empleo de misiles guiados de hasta 10 km de alcance, mientras que el módulo Sweihan apunta a superioridad aérea y terrestre de corto y medio alcance gracias al radar integrado y las municiones programables.
Perspectivas: una industria que avanza y un mercado aún por conquistar

Los EAU avanzan rápido en la creación de una industria militar terrestre propia. En solo seis años pasaron del primer prototipo de Wahash a una línea de plataformas capaces de competir —al menos en papel— con vehículos europeos, turcos o surcoreanos.
Calidus no parece querer entrar con fuerza en el mercado global; su prioridad es abastecer a su propio ejército. Y en esa área, los progresos son visibles: el contrato multimillonario del Wahash ya está en marcha y el LIFV/Sweihan podría ser el siguiente paso lógico en la renovación de las fuerzas terrestres emiratíes.
Sin embargo, fuera del Golfo la competencia es dura. El Sweihan ofrece características sólidas, pero no muestra ventajas disruptivas frente a los líderes del mercado. Sus opciones de exportación dependerán, en gran medida, de su desempeño en pruebas y de los primeros encargos internos.
Por ahora, el mensaje de los EAU es claro: disponen de la capacidad industrial para diseñar, producir y modernizar sus propios vehículos blindados. Y el Sweihan, con su cañón de 35 mm y su enfoque en modularidad, es la mejor demostración de ese salto tecnológico.
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