CONTINUARÁ…

No es fácil estar en el lugar del presidente. La incomodidad en sus gestos lo delata: parece haber creído que los ataques aéreos estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes pondrían fin al problema. Tal vez tenía razón, o tal vez no.

Lo cierto es que el alcance del daño al programa nuclear de Irán aún no está claro. El punto más crítico sigue sin resolverse: Teherán mantendría al menos 400 kilogramos de uranio enriquecido al 60%, apenas un paso técnico antes de contar con material apto para armas nucleares. Las autoridades iraníes aseguran, además, que disponen de instalaciones de respaldo para continuar su desarrollo atómico.

En este contexto, ¿por qué Irán habría de detenerse ahora? Por el contrario, los incentivos para avanzar en capacidades ofensivas han aumentado. Israel ha eliminado a varios científicos clave del programa nuclear iraní, pero se da por hecho que serán reemplazados en poco tiempo.

Trump podría intentar convencer a Irán de renunciar a su programa nuclear, pero aún no está claro si los ataques conjuntos de Israel y Estados Unidos han logrado frenar de forma efectiva las capacidades y ambiciones nucleares del régimen. De hecho, según reporta ZeroHedge, Irán ha prometido continuar con su programa de enriquecimiento sin interrupciones.

Una intervención terrestre parece hoy fuera de toda consideración. Israel no cuenta con los recursos suficientes para llevarla a cabo por sí solo, y Estados Unidos enfrenta una escasez crítica de municiones tras meses de apoyo militar activo en Gaza y Ucrania.

A esto se suma un factor político no menor: gran parte de la base electoral de Trump se opone firmemente a una nueva aventura militar en Oriente Medio. Y lo mismo puede decirse de la mayoría del Partido Demócrata.

El dilema, por tanto, persiste. Y con él, la incertidumbre.

El dilema nuclear persiste: ¿hacia una nueva era de Destrucción Mutua Asegurada?

Pero la pregunta fundamental sigue sin respuesta: ¿seguirá Irán avanzando en el desarrollo de armas nucleares? Tras el conflicto reciente, las probabilidades de que así sea podrían haber aumentado, no disminuido. Si Teherán decide continuar por ese camino, el escenario podría derivar en una lógica de Destrucción Mutua Asegurada (MAD), reeditando una tensión propia de la Guerra Fría, pero en pleno siglo XXI y en el corazón del Medio Oriente.

Esto pondría en entredicho la promesa de Donald Trump, quien ha asegurado públicamente que, pase lo que pase, Irán no podrá desarrollar una bomba atómica. ¿Podrá cumplir esa declaración? Es una incógnita.

Todo indica que Estados Unidos e Israel seguirán apostando por métodos indirectos —inteligencia, sabotaje, operaciones encubiertas— para contener al régimen iraní o incluso forzar un cambio desde dentro. Sin embargo, hasta ahora, todos los esfuerzos en esa dirección han fracasado o generado consecuencias no deseadas.

En este nuevo equilibrio, la disuasión y la ambigüedad se perfilan como las únicas herramientas efectivas. Pero incluso eso podría no bastar si Irán concluye que su única garantía de supervivencia pasa por una capacidad nuclear real.

¿Una estrategia repetida? Las lecciones de Irak aplicadas a Irán

Conviene recordar que el primer gran ataque de Estados Unidos contra las fuerzas iraquíes en Kuwait tuvo lugar en 1991. Durante los años siguientes, Washington libró una guerra aérea de baja intensidad, una campaña sistemática destinada a debilitar las defensas aéreas de Irak. Recién en 2003, tras más de una década de erosión sostenida del aparato militar iraquí, se concretó la invasión terrestre.

Ese precedente no es menor. Hoy, algunos analistas sostienen que Estados Unidos e Israel podrían estar ensayando una estrategia similar con Irán: una secuencia prolongada de ataques quirúrgicos, operaciones de sabotaje, asesinatos selectivos y presión económica, orientada a dejar al régimen expuesto y debilitado antes de considerar una acción más decisiva.

La diferencia, por supuesto, es que Irán no es Irak. Su aparato militar, su red de alianzas regionales y su programa nuclear le otorgan una capacidad de resistencia y respuesta muy superior. Pero la lógica de desgaste progresivo parece estar en marcha. Y si esa hipótesis es correcta, lo que hemos visto hasta ahora no sería el desenlace del conflicto, sino apenas el prólogo.

Santiago de Chile,15.32 horas, 25 de junio de 2025

About admin

Check Also

Ministra de Defensa cita a autoridades del Ejército chileno, tras detención de militares narcos

La ministra de Defensa de Chile, Adriana Delpiano, citó ayer a autoridades del Ejército luego …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *