LA DIMENSIÓN MILITAR
Según algunas fuentes multipolaristas, entre otros el escritor y analista brasileño Pepe Escobar, en algunos círculos selectos de la comunidad de inteligencia en Moscú ya se está desatando un debate serio e intenso-.
El debate gira en torno a las siguientes interrogantes:
1.-¿Qué ocurrió realmente en Kursk?
2.-¿El Ministerio de Defensa ruso se quedó de brazos cruzados?
3.-¿O lo vio venir y sacó provecho de ello para tenderle una trampa mortal a Kiev?
Algunos de los involucrados en el debate sostienen que: “Es bastante sorprendente ver que tal concentración de fuerza pasó desapercibida para la vigilancia por satélite y drones en Kursk, pero no exageraría su importancia ”.“Parece haber habido una falla en la información; no parecen haber notado la acumulación de tropas en la frontera de Kursk”.
Otros en cambio han hilado más fino : Al parecer una facción militar de línea dura, repartida por el Ministerio de Defensa y el aparato de inteligencia –y antagónica al nuevo Ministro de Defensa Belousov, un economista– dejó que la invasión ucraniana procediera con dos objetivos en mente: tender una trampa a los principales comandantes y tropas enemigas de Kiev, que fueron desviados del frente del Donbass –en colapso–; y poner presión extra sobre Putin para que finalmente fuera a por la cabeza de la serpiente y pusiera fin a la guerra. Esta facción considera al jefe del Estado Mayor Gerasimov “totalmente incompetente”. Gerasimov habría ignorado varias advertencias sobre una concentración de tropas ucranianas cerca de la frontera con Kursk.
Gerasimov parece ser ahora, en el mejor de los casos, una figura decorativa en todo el drama de Kursk. Los hombres a cargo son Bortnikov y Dyumin.
En efecto en el actual contexto surgen apoyos entusiastas a Alexander Bortnikov del FSB como el hombre que ahora realmente supervisa el panorama general en Kursk.
Bortnikov es el especialista en acción. Luego está el supervisor de toda la respuesta militar/civil: Alexey Dyumin, el nuevo secretario del Consejo de Estado, que entre otros cargos anteriores fue el jefe adjunto de la división de operaciones especiales del GRU (servicio de inteligencia militar). Dyumin no responde directamente al Ministerio de Defensa ni al FSB: reporta directamente al Presidente. Gerasimov parece ser ahora, en el mejor de los casos, una figura decorativa en todo el drama de Kursk. Los hombres a cargo son Bortnikov y Dyumin.
En esencia, las fuerzas ucranianas se están alejando de sus líneas de comunicación y suministros hacia territorio ruso. Los rusos ya están en el proceso de cortar el paso a los ucranianos en Kursk, interrumpiendo sus líneas de suministro. Y no obstante, en Moscú no se descartan incursiones ucranianas en Belgorod y los medios de comunicación estatales rusos están dando la voz de alarma durante la noche, alegando que las fuerzas ucranianas se están preparando para atacar la central nuclear de Zaporizhia (ZNPP) ocupada por Rusia en Enerhodar, Ucrania, y la central nuclear de Kursk (KNPP) en Rusia con ojivas radiactivas, todo ello en un intento de crear una falsa bandera y culpar a Moscú. Mientras, el contrario, Kyiv Independent rápidamente descarta estas afirmaciones.
LA DIMENSIÓN POLÍTICA
A pesar de ello, y de que la incursión se enmarcó según muchos, en una estrategia publicitaria de Zelensky, la incursión ucraniana sobre la Rodina, parece haber abierto un proceso hacia la sucesión.Putin ha designado a Alexei Dyumin para encabezar lo que llama su respuesta “contraterrorista” a la incursión ucraniana. Esto es significativo en varios sentidos.
En un sentido personal, Dyumin es ex-guardaespaldas de Putin, pero también ejerció como subdirector del servicio de inteligencia militar GRU, viceministro de Defensa y, hasta finales de mayo de 2024, gobernador de la región de Tula, al sur de Moscú.
Con posterioridad fue nombrado secretario del Consejo de Estado. Se trata de un organismo que reúne a todos los gobernadores de las regiones de Rusia y está presidido por el presidente ruso. La elección de Dyumin –alguien claramente fuera de la jerarquía militar tradicional– es indicativa de la falta de confianza de Putin en sus líderes militares para hacer el trabajo.
El manejo de esta crisis por parte de Dyumin podría acelerar o poner fin a su ascenso entre la élite política rusa. Si tiene éxito, potencialmente consolidaría su estatus como principal candidato para suceder a Putin.
Santiago de Chile,18 de agosto de 2024
