Ucrania ha denunciado este viernes un ciberataque masivo contra varios sitios web del Gobierno del país, que logró incluir en ellos mensajes amenazantes contra los ucranios. “Tened miedo y esperad lo peor”, decían. El ataque informático, que ha dejado fuera de servicio durante horas a varias páginas estatales, se produce en un momento de alta tensión acumulada por la concentración de tropas rusas cerca de las fronteras ucranias, y sucede al final fallido de las conversaciones diplomáticas entre Moscú, Estados Unidos, la OTAN y los aliados occidentales para tratar de desescalar la situación y disuadir al presidente ruso, Vladímir Putin, de iniciar una nueva agresión militar contra Kiev.
Tras el abrupto desenlace de las negociaciones, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha recalcado que a Moscú se le ha “acabado la paciencia” y busca garantías por escrito de que la OTAN no se expandirá hacia las fronteras rusas. “Occidente se ha visto impulsado por la arrogancia y ha exacerbado las tensiones en violación de sus obligaciones y el sentido común”, ha insistido Lavrov.
Ningún grupo se ha atribuido el ciberataque, que ha afectado a varios organismos ucranios, como el Gabinete de Ministros, el Ministerio de Exteriores, el de Educación o el departamento de Servicios de Emergencias. El Ejecutivo de Ucrania no ha señalado de manera directa a Moscú, aunque ha recordado el historial de ataques similares en el pasado procedentes de Rusia. Desde hace semanas, expertos y altos funcionarios ucranios y occidentales han advertido de la posibilidad de ciberataques contra Ucrania como una fórmula para desestabilizar el país como preludio de nuevas acciones militares.
COMENTARIO DE LA REDACCIÓN:
PRELUDIO O DESGASTE
En la guerra moderna las operaciones pre-bélicas en el ciberespacio son interpretadas como una señal de alerta acerca de la inminencia de un ataque militar en toda regla. Es por ello que algunos optan por la recurrencia de los ciberataques como una manera de confundir al adversario y desgastarlo en el tiempo, de esta forma mermarlo sicológicamente, acostumbralo a una engañosa rutina y eventualmente lanzar el ataque generalizado cuando menos se piense; es el viejo cuento de Pedrito y el Lobo, sólo que el cuento cambia cuando el Lobo llega.
Santiago 14 de enero de 2022
Fuente El País
Imagen El País