Turquía afirma que EE.UU. debe aceptar que la compra por Ankara de los S-400 rusos es “un acuerdo cerrado”
EE.UU. debe aceptar que la compra de Turquía de los complejos de misiles antiaéreos S-400 rusos es “un acuerdo cerrado”, declaró este martes el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, a la cadena NTV.
En 2017, Rusia y Turquía firmaron un contrato para el suministro de los S-400 a Ankara, lo que provocó rechazos por parte de EE.UU. y de la OTAN. Desde entonces, Washington no ha dejado de procurar que Ankara abandone los sistemas de defensa aérea rusos, al punto de imponerle por tal causa sanciones y expulsar a Turquía de su programa de armamento con cazas de quinta generación F-35, cancelando los suministros a ese país.
El sistema de misiles antiaéreos S-400 Triumf fue diseñado para brindar protección altamente eficaz contra ataques aéreos con misiles balísticos estratégicos, de crucero, tácticos y de otro tipo. Es capaz de alcanzar objetivos que se mueven en el aire, incluídos aviones y misiles de crucero, desde una distancia de 400 kilómetros.
COMENTARIO DE LA REDACCIÓN:
Autonomía Estratégica e Ingeniería Inversa
En época de Guerra Fría 2.0, las alianzas formales comienzan a operar más bien como coaliciones transitorias, dinámicas e inestables.
Es por ello que muchos aliados de superpotencias al alcanzar cierta base tecnológica de desarrollo propio o local asumen un no despreciable margen de autonomía político-estratégica.
Es el caso de Turquía respecto a los Estados Unidos.
Pero la autonomía político estratégica hace que muchos países aspiren a aumentarla. Analistas de Defensa al observar las demoras de los turcos en poner en estado operativo el sistema de los S-400, han manifestado sus sospechas respecto a la intención de la potencia neo-otomana de realizar ingeniería inversa con estos dispositivos, con miras a sus propios desarrollos tecnológicos locales.
Fuente: RT
Imágenes RT
Infografía RIA.Novosti
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