En el contexto de un nuevo panorama geoestratégico , España busca firmemente resucitar la capacidad nacional de lanzacohetes múltiples . El problema, sin embargo, radica en el aumento del rendimiento, un objetivo que se pretende alcanzar con el Sistema Lanzador de Alta Movilidad (SILAM).
El gobierno español deseoso de aumentar el potencial de ataque de largo alcance del Ejército, aprobó la adquisición de sistemas de artillería de largo alcance, una inversión que requerirá aproximadamente 580 millones de euros.
Como ha declarado el Gobierno español, estos sistemas solucionarán las limitaciones de alcance de las municiones lanzadas por cañón, alcanzando objetivos a más de 300 km dependiendo de la configuración de sus municiones. Esto no sólo aumenta la adaptabilidad operativa del Ejército español en escenarios de denegación de acceso, sino que también promete una reducción del uso de munición y de los riesgos de daños colaterales.
Significativamente, el M142 HIMARS de la estadounidense Lockheed-Martin puede fallar, ya que los españoles descartan claramente una “compra off-the-shelf”. Su preferencia apunta hacia una solución nacional, aunque haya que desarrollarla a partir de un sistema extranjero ya existente.
Tres perspectivas
Actualmente se barajan tres perspectivas.
1.-La primera se inclina por el sistema de salvas de Corea del Sur, denominado Chunmoo, impulsado por el Genesis 3000.
2.-Una propuesta alternativa gira en torno a un sistema basado en Astros cultivado en cooperación entre la brasileña Avibras y NTGS (New Technologies Global Systems).
3.-Uniendo la experiencia de Escribano, GMV, Expal (filial de la alemana Rheinmetall) y la israelí Elbit Systems, podría nacer una versión española del sistema PULS (Precise & Universal Launching System) que se ajusta perfectamente a los requerimientos del Ejército español con un alcance entre 40 y 300 kilómetros.
Acerca de SILAM
El programa de defensa español SILAM está diseñado para proporcionar una plataforma móvil y versátil para el lanzamiento de diversos tipos de misiles, incluyendo misiles tierra-aire y tierra-superficie.
Destaca por su gran movilidad, que le permite ser desplegado y reposicionado rápidamente en diferentes escenarios operativos. La gran movilidad del SILAM se debe a sus vehículos especializados con suspensión y propulsión avanzadas, que permiten desplazarse rápidamente por diversos tipos de terrenos.

Los vehículos lanzadores también están diseñados para proporcionar una plataforma de disparo estable, garantizando lanzamientos de misiles precisos y fiables incluso en movimiento.
Las capacidades de puntería de SILAM le permiten atacar una amplia gama de amenazas, incluidas aeronaves, vehículos aéreos no tripulados [UAV] y objetivos terrestres. Los sistemas de guiado del SILAM garantizan que los misiles se dirijan a sus objetivos con precisión, lo que aumenta la probabilidad de éxito de la misión.
Investigación continua
El programa de defensa español SILAM ha sido sometido a rigurosas pruebas y evaluaciones para garantizar su eficacia y fiabilidad. Se ha utilizado ampliamente en ejercicios militares y escenarios de entrenamiento para validar su rendimiento y capacidad operativa.
El programa también se ha beneficiado de continuos esfuerzos de investigación y desarrollo, incorporando las lecciones aprendidas de las operaciones en el mundo real y los avances tecnológicos. El éxito del despliegue del SILAM y su utilización por las fuerzas armadas españolas demuestran su valor como componente crítico de la estrategia de defensa de España.
El sistema abandonado Teruel
El Ejército español abandonó el sistema de artillería Teruel, concretamente en el año 2011 por el fin de vida útil. Evidentemente, el sistema Teruel carecía de la capacidad de proporcionar una ventaja o respuesta significativa frente a la guerra contemporánea.
El sistema ha estado sin tener sustituto programado hasta el pasado año, cuando se planteó el desarrollo de un nuevo sistema similar a los Teruel llamado SILAM con altas posibilidades de estar basado en el PULS israelí.